Editorial: Planeta
Número de páginas: 448
Año de edición: 2019
SINOPSIS
Vuelve Luz Gabás con su novela más sentida.
Alira, heredera de la mansión y las tierras que su familia conserva desde hace generaciones, se debate entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando cree encontrar la respuesta a sus dudas, una misteriosa desaparición perturba la aparente calma que reinaba en la casa, la única habitada en un pequeño pueblo abandonado. Un guiño del destino la obligará a enfrentarse a su pasado y a cuestionarse cuanto para ella había sido inmutable. A partir de ese momento comenzará a sentir algo para lo que nunca pensó estar preparada: el amor.
Luz Gabás construye de manera magistral una bella historia de pasión, lealtad, intriga y sentimientos encontrados.
TRAMA
Alira es la heredera de la mansión Elegía, que se ha ido pasado de generación en generación, pero en su infancia, un hombre en nombre del Estado les dio la oportunidad de vender, todos en el pueblo de Aquilarre lo hicieron, pero sus padres se negaron a marcharse.
Desde entonces viven en un pueblo fantasma y es prisionera de los apegos familiares.
En su edad ya madura, no puede hacer frente a las demandas económicas de la mansión, para evitar venderla pone en marcha la idea de una de sus amigas de siempre; poner en alquiler algunas habitaciones.
Empieza aquí un viaje al pasado, rodeada de personas y sentimientos de esa época, con los que tendrá que lidiar, y cuando los acontecimientos inesperados empiezan a suceder en su monótona y apacible vida, la protagonista no tendrá más remedio que aprender a soltar...
Una historia suave y amena en la que la autora expresa sus propios sentimientos hacia la vida rural, a la que regreso tras años de exilio y en la que actualmente reside y escribe sus novelas.
Un recordatorio de esa España rural expropiada , despoblada por directrices del gobierno años atrás, esa despoblación que dejó miles de pueblitos sin habitantes, esos mismos que ahora buscan la tranquilidad y el reencontrarse como medio de equilibrio.
Hace también un abordaje de la realidad okupa de muchos pueblos abandonados.
"Había conseguido por fin vivir unos momentos sin darse cuenta.De nada. Del sufrimiento, de la lucha diaria por soportarse, del resentimiento".
"Comenzaba a reconocer que el pasado solo regresa para confundir, cuando debería quedarse quieto y no interferir en el presente".
"El alma había que regarla para que no se secara, para que sus sangre fluyera y nunca se detuviera su palpitar, para que pudiera extenderse, para que conservara su flexibilidad, para que no se convirtiera en leña, para que bailara al son del viento".
AUTORA
Luz Gabás Ariño nació en 1968 en Monzón (Huesca). Los mejores momentos de su niñez y adolescencia también transcurrieron entre el pueblo de su familia paterna (Cerler, en el Valle de Benasque) y el de su familia materna (Serrate, en el Valle de Lierp).
Después de vivir un año en San Luis Obispo (California), estudió en Zaragoza, donde se licenció en Filología Inglesa y obtuvo más tarde la plaza de profesora titular de escuela universitaria. Durante años ha compaginado su docencia universitaria con la traducción, la publicación de artículos, la investigación en literatura y lingüística y la participación en proyectos culturales, teatrales y de cine independiente.
Desde 2007 vive en el precioso pueblo de Anciles, junto a la Villa de Benasque, donde se dedica, entre otras cosas, a escribir.
Su primera novela, Palmeras en la nieve, fue uno de los éxitos editoriales de 2012.
OPINIÓN PERSONAL
Vaya por delante que Luz Gabás es una de mis autoras favoritas.
Pero de su última novela, esperaba mucho más o al menos la calidad a la que me tenía acostumbrada.
No es una mala novela, pero no es de su pluma.
Previsible, surrealista, absurda en ocasiones, no he reconocido las grandes historias de amor imposible encuadradas en contextos históricamente curradísimos, que es lo habitual en sus anteriores novelas.
Tenemos aquí una protagonista con la que no he logrado empatizar, que ralla el apego patológico, cuyo vínculo con sus raíces la llevará contra viento y marea a negarse a desprenderse de una mansión en un pueblo despoblado hace años del que sus padres se negaron a marcharse.
Sin libertad, y habiendo hipotecado su vida entera a esa mansión y a esa tierra, Alira, verá cómo toda una revolución de cambio trastocará su estable vida.
Le doy dos cafés por ser quien es. Me ha decepcionado.
Pronto haré un vídeo hablando de ella en You Tube. No te lo pierdas.
Valoración personal: Dos cafés. Entretenida sin más.
Lo mejor: Se podría catalogar como una historia feel good. De su epílogo, saco recomendaciones literarias.
Lo peor: Es una historia plana, no es de la calidad de Luz Gabás con ese contexto histórico tan trabajado que despliega en sus anteriores novelas.
Y tú, ¿la has leído? ¿Que te ha parecido?
Nos leemos.
