THÉRÈSE RAQUIN

 

Editorial: Alba clásica.

Año de publicación: 1867

Número de páginas: 328

SINOPSIS

Thérèse Raquin (1867) fue la cuarta novela de Émile Zola y la primera en la que tomó forma literaria el ideario naturalista. A partir de un trágico suceso ampliamente comentado en la prensa de la época, narra una historia de pasión irreprimible, adulterio, asesinato y remordimiento en una oscura mercería del pasadizo de Le Pont Neuf. Escrita con «una meta científica» cosechó para su autor las más acerbas recriminaciones de los moralistas, incapaces de ver que «cada uno de los capítulos es el estudio de un caso fisiológico peculiar». El crítico Louis Ulbach (alias Ferragus) la llamó «literatura pútrida».

TRAMA

Therese Raquin se cria con la hermana de su padre, junto a su hijo enfermizo criado en las mismas condiciones que él, sobreprotegida, rodeada de medicinas que también le obligan a tomar y tratada como si fuese débil.

Debido a esto, su temperamento sanguíneo, pasional y fuerte se ve apocopado, inhibido, metido en un cajón bajo llave.

Tras casarse con su primo, por recomendación de su tía, Therese inicia una vida oscura y carente de motivación en una mercería en París en un callejón húmedo y oscuro, carente de luz como su propia existencia.

Un día conocerá a un amigo del colegio de su marido, Laurent, que hará que toda la ímpetu y la pasión naturalmente cohibida salga a flote, en un juego peligroso y siniestro que pondrá de manifiesto los instintos más bajos y faltos de humanidad a los que podemos llegar los seres humanos.

Un obra que habla de conciencia, de culpa, de trauma, de delirio, de maldad y de remordimientos llevados al extremo último de la ruptura psicológica.

AUTOR

Nació en París en 1840. Hijo de un ingeniero italiano que murió cuando él apenas tenía siete años, nunca fue muy brillante en los estudios, trabajó durante un tiempo en la administración de aduanas, y a los veintidós años se hizo cargo del departamento de publicidad del editor Hachette. Gracias a este empleo conoció a la sociedad literaria del momento y empezó a escribir. Thérèse Raquin fue su primera novela «naturalista», que él gustaba de definir como «un trozo de vida».

Sus obras consideradas más relevantes son "La taberna " y Naná".

«Digo lo que veo –escribió una vez-, narro sencillamente y dejo al moralista el cuidado de sacar lecciones de ello. Puse al desnudo las llagas de los de abajo. Mi obra no es una obra de partido ni de propaganda; es una obra de verdad.» 

Murió en Paris en 1902.

OPINIÓN PERSONAL

Describir esta obra es complicado.

Comenzar por el estilo del autor; simplemente brillante. Ha sido mi primer Zola y no me ha decepcionado.

Zola pretende transmitir los más bajos instintos humanos, la pasión como salvaguarda y anestesia del dolor emocional, del vacío existencial, llevada al extremo más egoísta y canalla.

Thérèse Raquin, es una mujer con una energía vital reprimida desde la infancia, enfrascada y encerrada en una vida de sobreprotección y fragilidad que no le eran propias.

Sometida a la inercia, su opaca existencia se ve alterada cuando conoce a Laurent, amigo del colegio de su marido Camille.

Conocer a Laurent supondrá un cambio radical bidireccional, pues este también observará como lo impensable se hace paso en su psique.

Todo narrado de una exquisita manera que invita a deleitarse releyendo párrafos, Zola describe con tanta precisión y acierto la mercería y el piso del pasaje lúgubre y oscuro dónde se desarrolla la obra que puede olerse a humedad.

Los conceptos de follie a doeux, los temperamentos sanguíneo, flemático, y tocar también el concepto de como el delirio fruto de la ruptura psicológica es germen de creatividad y genialidad en el arte, son algunas de las cuestiones que se pueden observar en esta maravilla.

Valoración personal:  Recomendable.

 

Lo mejor: El estilo narrativo del autor es maravilloso.

Lo peor: La oscuridad de la historia, la asfixia que envuelve al lector.

Y tú ¿Has leído algo de Zola? Te leo.