domingo, 18 de abril de 2021

La cicatrices no duelen.




EDITORIAL: Planeta

AÑO PUBLICACIÓN: 2021

NÚMERO DE PÁGINAS: 233


SINOPSIS

La autora nos muestra una ruta hacia la curación emocional. 

Mediante la técnica EMDR, un modo fascinante de trabajar los recuerdos y las defensas que levantamos frente al dolor, aprenderemos a sanar traumas y deshacer los nudos mentales que nos atan al pasado y nos impiden evolucionar.

TRAMA

En este libro, la autora usa la analogía de una herida física; hay que dejarla al aire, limpiarla y dejar que sane. A veces, el proceso de curación en función de la gravedad de la herida puede doler o escocer en mayor o menor medida, pero esto es un proceso que lleva a la recuperación. Quedará una cicatriz, que nos recordará la herida, formará parte de nosotros, pero ya no dolerá.

Sin embargo, si tapamos la herida, rechazamos curarla por miedo al dolor, incluso nos negamos a mirarla y nos engañamos diciendo que no existe, es posible que la herida se complique, se infecte y origine problemas mayores y mayor sufrimiento que puede evitarse. 

En psicología, esta analogía se da. Si miramos hacia otro lado, las heridas emocionales no desaparecen, sino que se enquistan y originan psicopatologías diversas, depresiones, trastornos de ansiedad, etc, cuyo origen a veces no reconocemos, ya que hace demasiado tiempo que "olvidamos" la existencia de esa vieja herida.

Poniendo de manifiesto algo que ya está estudiado en el campo de psicología, que nuestros primeros años y lo que en ellos acontece es de gran importancia en nuestra vida adulta y que a veces cargamos con mochilas no sanadas que lastran y perjudican nuestro presente.

Anabel González, con una importante trayectoria clínica, pone de manifiesto en un libro sencillo y ameno, que existen varios caminos terapéuticos, cada uno con mayor o menor afinidad para cada individuo, cuyo resultado es deshacer viejas heridas y aumentar la calidad de vida.

La importancia de acudir al profesional de la Salud Mental, debe dejar de ser un tabú, debe normalizarse porque es necesario y eficaz. 


AUTORA



Anabel Gonzalez es psiquiatra y psicoterapeuta. 

Es doctora en Medicina y especialista en Criminología. Trabaja en el Hospital Universitario de A Coruña. Desde hace años imparte formación a otros especialistas, es entrenadora acreditada de terapia EMDR, colaboradora docente en el CHUAC y participa como profesora invitada en el Máster en Psicoterapia EMDR de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. 

Su anterior libro, Lo bueno de tener un mal día, publicado por Planeta, ha sido traducido a varias lenguas.


OPINIÓN PERSONAL

Tenía muchas ganas de leer el último libro publicado por Anabel González, a la que sigo y de la que tengo sus anteriores libros y he leído varios artículos de temas de disociación y trauma para mi trabajo.

Me hizo mucha ilusión el envío del ejemplar por parte de la editorial días antes de su publicación.

El libro es una delicia de principio a fin, como aborda la realidad en la terapia y de los conflictos emocionales que podemos tener en el presente derivados de experiencias no integradas del pasado.

Presenta también la técnica de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR), que lleva poniendo en práctica desde hace años y de cuya organización es vicepresidenta.


No es un manual para profesionales, por lo que a mí personalmente aunque me ha gustado mucho, se me ha quedado corta, va dirigida a un público profano en la materia y me parece muy recomendable, para dar visibilidad a la terapia psicológica y poner de manifiesto lo importante que es ponernos en manos de profesionales para tener mayor calidad de vida, desterrando mitos y tabúes en torno a la figura del profesional de la salud mental, que desgraciadamente aún siguen vigentes y el desconocimiento que hay en torno a lo que se trabaja en terapia.

A veces, los mecanismos de defensa de nuestra mente, ponen en marcha barreras que nos impiden acceder de manera voluntaria a información sensible, que lejos de desaparecer o permanecer en la sombra de manera inocua, nos daña a nivel psicológico. La terapia sirve para sacar esa información y encajarla de manera consciente para que no siga afectándonos en nuestra vida diaria presente,  no remover porquería gratuitamente, como dicen a veces los pacientes, por miedo de abrir cajas de Pandora, 


No dudes en regalarte esta pequeña joya que nos brinda Anabel González.

Valoración personal: Recomendable, muy ameno y fácil de entender.

Lo mejor: La analogía de la herida me encanta, yo también la uso en terapia.

Lo peor: Si eres profesional de la Salud Mental puede que se te quede corto.










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