lunes, 11 de mayo de 2020

Cranford.



Número de páginas: 296
Editorial: Alba
Edición: 2005

SINOPSIS

Cranford (1851-1853) es sin duda la obra más popular de Elizabeth Gaskell, escrita a instancias de Dickens, después del éxito conseguido con su primera novela, Mary Barton. El paisaje, la ambientación e incluso los personajes están tomados del pueblecito en que la autora pasó su infancia, Knutsford, y, en un retrato lleno de humor y afecto, pero exento de sensiblería, se nos presentan unos valores y costumbres que la Revolución industrial estaba transformando rápidamente. A través de la emblemática figura de unas hermanas solteronas, asistimos a los pequeños y grandes acontecimientos de la pequeña comunidad: la llegada de un apuesto capitán viudo y sus dos hijas, las cartas que se reciben de ultramar, las estrecheces económicas de las mujeres de buena sociedad, los compromisos matrimoniales y las muertes.


La primera entrega de lo que más tarde sería Cranford, que abarcaba dos capítulos de la presente edición, se publicó en la revista que dirigía Dickens, Household Words, el 13 de diciembre de 1851. En un principio, la intención de la autora fue plantearlos como un sketch independiente. Sin embargo, el entusiasmo que este primer episodio despertó tanto en el público como en la propia Elizabeth Gaskell la impulsó a continuar tratando el tema. Los siguientes episodios aparecieron de forma irregular a lo largo de 1852 y 1853. Finalmente, Cranford se publicó en un volumen en junio de 1853. La edición que aquí presentamos se basa en la edición publicada en 1864, la última revisada por la autora antes de su muerte.

Contada en un tono de confidencia íntima, sin esfuerzo aparente, y con un detallado elenco de personajes femeninos observados en profundidad, Cranford es, tanto en palabras de Dickens como de E. M. Forster, «un exquisito retrato social», una obra «tierna» y «deliciosa» que ha sabido mantener su atractivo a través de los años. 



TRAMA


En esta historia, la autora retrata los habitantes de un pueblo inglés en la mitad del siglo XIX. 

En Cranford se relatan las aventuras y desventuras de Miss Matty y Miss Deborah, dos hermanas de mediana edad, obligadas a vivir con la mayor de las dignidades en unas condiciones de vida no demasiado abundantes a nivel económico.

Porque en Cranford, las apariencias son muy importantes, las apariencias lo son todo y aunque no se tengan recursos, nadie debe notarlo y menos aún en las reuniones, donde las invitadas deben ser agasajadas con pasteles y buen vino para echar unas partidas.


La autora con su pluma mordaz e irónica, relata lo que acontece en esta comunidad dirigida por mujeres, viudas o solteras en su mayoría y habla de la amistad.
Contada con una frescura y un toque que hasta el drama cotidiano se ve de otra manera, esta historia, llena de pequeñas historias unidas entre sí,  está llena de afecto y sátira.

La historia contada por una tercera persona, una joven que no vive en Crandford (Mary) pero que es amiga de Miss Matty, pone sobra la mesa todas esas rancias costumbres y valores morales, que empezaban a resquebrajarse con la revolución industrial.

"Las cosas que muchos despreciaban y las acciones que aparentemente no valían la pena realizar, en Cranford se les prestaba atención". 

"Había observado que la gente se volvía crédula en grado sumo, en realidad que una mujer no fuera capaz de eludir el matrimonio, ya demostraba que era crédula por naturaleza".

AUTORA




Elizabeth Cleghorn Stevenson (Gaskell de casada) nació en Londres en 1810, hija de un pastor de la Iglesia Unitaria inglesa, además de archivero de Hacienda y periodista. Al fallecer su madre, fue educada por una tía en el pueblo de Knutsford, en Cheshire, que más adelante le serviría como inspiración para ambientar algunas de sus narraciones costumbristas más características, como Las confesiones del señor Harrison (1851) y Cranford (1851-1853; ALBA MINUS núm. 25). En 1832 contrajo matrimonio con William Gaskell, ministro unitario, y la pareja se estableció en Manchester, en aquellos momentos una ciudad superpoblada y socialmente conflictiva, en los inicios de la revolución industrial. El choque que supuso el contacto con esta sociedad quedaría reflejado en varias de sus novelas, especialmente en Norte y Sur (1855; ALBA CLÁSICA MAIOR, núm. XXIV). Durante unos años, se dedicó a su familia y a las labores de caridad y no inició su carrera literaria hasta 1845, después de la muerte de su hijo al poco tiempo de nacer. En 1848 apareció su primera novela, Mary Barton (ALBA CLÁSICA MAIOR, núm. LIV), que obtuvo un éxito inmediato y que llevó a Charles Dickens a pedirle con admiración que colaborara en sus revistas literarias. En 1857 publicó la Vida de Charlotte Brontë (ALBA MINUS, núm. 49), una de las biografías más destacadas del siglo XIX. Gaskell escribió también obras que reflejaban sus preocupaciones morales como La casa del páramo (1850; ALBA CLÁSICA, núm. CIV) o Ruth (1853), piezas breves de género fantástico como sus Cuentos góticos (ALBA CLÁSICA, núm. XCIV) y novelas más volcadas en la intimidad y la vida doméstica como Los amores de Sylvia (1863), La prima Phillis (1863-1864; ALBA CLÁSICA, núm. CIII), e Hijas y esposas (1864-1866; ALBA MINUS, núm. 66), cuyos últimos capítulos dejaría sin concluir a su muerte, acaecida en 1865 en Alton, Hampshire.


OPINIÓN PERSONAL


Este título ha supuesto mi estreno con esta autora y mi reencuentro anhelado con la literatura clásica que tanto amé en mi adolescencia.

Leer Crandford, ha sido deleitarme con una trama ágil y divertida, mordaz y feminista, irónica y realista.

Es pasearse por las calles de un pueblito inglés en el siglo XIX y vivir las aventuras y desventuras de un grupo se señoras y señoritas , de clase alta, amigas sobretodo y... residentes en Cranford.

Ha sido entrañable y la he disfrutado mucho.




Valoración personal: Me ha gustado mucho este primer contacto con la autora, me parece una historia corta y amena, agradable, sin más pretensión que entretener. 

Lo mejor: Los personajes son entrañables, la amistad que demuestran entre ellas es preciosa y se disfruta leyéndola. 

Lo peor:  A veces el personaje de la señorita Matty (Matilda como ella quiere ser llamada) resulta exasperante en cuanto a la resignación que ha llevado en su vida a la sombra de su hermana. 


¿Y tú has leído este clásico de Elisabeth Gaskell?  ¿Que te ha parecido? Te gusta leer literatura clásica? 



6 comentarios:

  1. Clasicazo que tengo pendiente, no hace mucho he leído La prima Phillis, también de la autora, me gusta mucho cómo escribe.

    Besotes

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    1. Yo voy a leer más cositas de ella, ya tengo varios títulos entre manos ;)

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  2. Hola!
    No lo conocía pero la ambientación me llama mucho la atención así que lo anotaré por ahí, a ver si me animo. Gracias por la reseña!
    Besooos

    Jocelyn | Blog Ave Lectora

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  3. Pues yo también me estrené con Elizabeth Gaskell precisamente con "Cranford" y me gustó muchísimo por lo que tú señalas, su fina ironía y a la vez esa mirada tan cálida y divertida sobre una pequeña comunidad. Después me animé a leer "Norte y sur", que me dijeron que estaba considerada su obra cumbre, pero no me gustó ni la mitad que "Cranford", me pareció que repetía hasta la saciedad las mismas ideas una y otra vez. Besos.

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    1. Vaya, tengo Norte y Sur preparada... y también Hijas y Esposas. Me ha dado la fiebre clásica, me entretiene y me hace feliz :)

      Besotes.

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